Cuentos chinos sobre el vino I

En torno al mundo del vino se han fraguado muchos mitos, y no es de extrañar, ya que el vino es una bebida que lleva con nosotros miles de años, se calcula su origen sobre el año 3000 a. C, y desde entonces ha atesorado muchas leyendas, cuentos chinos o falsas creencias que vamos a comentar.

Este, seguro que lo has oído muchas veces, “el vino blanco se bebe con los pescados y el tinto con la carne”; esto no es cierto, aunque tiene su parte de verdad, ya que el vino blanco se acopla mejor con platos suaves, mientras que el vino tinto se ensambla mejor con platos más fuertes. Sin embargo, el vino blanco es perfecto para carnes blancas y el vino tinto para pescados grasos o con salsas contundentes. También hay que tener en cuenta que hay gran variedad de vinos blancos y tintos, y muchos tipos de carne y pescado como para generalizar. Por ejemplo, prueba Tinto Federico Roble con pescado y saca tus propias conclusiones.

“Siempre hay que decantar el vino”. Esta afirmación no es cierta, a no ser que sea un vino muy añejo que tenga sedimentos. Aunque sí es importante oxigenar el vino, sobre todo si ha pasado un largo periodo de tiempo en botella, bien vertiéndolo en un decantador o simplemente sirviéndolo en las copas despacio para que se vaya abriendo y apareciendo los distintos aromas.

“El vino siempre mejora con el tiempo”. No solo no todos los vinos mejoran con el tiempo, sino que pueden llegar a estropearse. Solo algunos vinos tienen la capacidad de mejorar con el envejecimiento. En la mayoría de los vinos siempre es recomendable beberlos durante el tiempo que recomiende la bodega, ya que suelen tener un tiempo óptimo para su consumo, pasado ese tiempo, es posible que te arrepientas de no haberlo disfrutado antes.

“Si el tapón no es de corcho, el vino es malo”. Es otra afirmación infundada, aunque el corcho aporta beneficios al vino de larga crianza en botella porque permite la entrada de oxígeno, también es posible que se deteriore con la enfermedad del corcho. El motivo de esta afirmación es algo cultural, ya que muchas bodegas han optado por tapones sintéticos o de rosca. En algunos países se producen vinos de calidad que llevan tapones de rosca, que no dejan pasar nada de oxígeno, pero tampoco son susceptibles de estropearse.

Antes de asumir las leyendas infundadas como verdaderas, infórmate y ayuda a desmontar estos falsos mitos creados alrededor de este maravilloso mundo del vino.