El clima específico de la Ribera del Duero, y en concreto el de la población de Pesquera de Duero, influye en gran medida en el desarrollo de la planta, la maduración de la uva y la calidad de los vinos. Clima mediterráneo cuya característica principal es la intensidad de los cambios de temperatura entre el día y la noche, la baja pluviosidad, veranos secos e inviernos fríos y prolongados.
El suelo cambia ligeramente en cada parcela, con capas de arcilla, arena, terrenos calizos y pedregosos poco productivos y pobres en materia orgánica. Los niveles del terreno tienen una altitud media de 750 m, suavemente ondulados, con laderas, páramos y pequeñas lomas.
Vinos con las características representativas de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Vinos para disfrutar y compartir. Una gama de vinos desde el Roble y el Crianza, hasta el Reserva y Gran Reserva, donde se nota en cada fase de cata su tono, aroma y gusto característicos. Colores que oscilan entre el rojo púrpura y el rojo teja. Aromas a frutos secos, madera, frutos rojos, especias y vainilla. Vinos sabrosos, amplios, con cuerpo, bien equilibrados y moderada acidez.
Vinos Tinto Federico, hechos por el viñedo.