Qué significa la añada en el vino

Esta pregunta es muy fácil y tiene rápida respuesta… la añada es una información orientativa que corresponde al año en que se recolecta la uva. Al contrario de algunas creencias, la añada no es el año en que se elabora el vino, ni el año en que se embotella, ni el año en que se comercializa.

La calificación de la añada se hace según los parámetros de Consejo Regulador de la Denominación de Origen, en nuestro caso el de la Ribera del Duero. Este, realiza cada año una calificación de la añada con el objetivo de determinar la calidad de los vinos. Cada temporada reúne un Comité Excepcional de Calificación de la Añada formado por algunos de los mejores sumilleres de España, que realizan una cata a ciegas de varios vinos emblemáticos y califican la añada como Excelente, Muy Buena, Buena, Regular o Deficiente.

En el último decenio la D.O. Ribera del Duero ha tenido cuatro cosechas Excelentes y cinco Muy Buenas.

No en todos los vinos se incluye la añada; algunos, porque son un coupage (mezcla de distintas variedades de uva o de distintos vinos), o conllevan vinificaciones especiales como el champagne, el cava o los vinos de Jerez. Estos vinos requieren que tengan la misma expresión y gusto año tras año, y esto se logra, a veces, mezclando vinos de distintas añadas.

Sobre todo, son las condiciones meteorológicas las que determinan cómo va a ser de buena una añada, ya que las uvas necesitan una combinación de circunstancias de luz solar, humedad, frío y calor, en su justa proporción y en el momento idóneo. Las condiciones de un buen año serían: un invierno lluvioso y frío, una primavera suave y un largo, seco y cálido verano, con noches frescas para que se cree un equilibrio de acidez y fruta.

 

Los cambios meteorológicos influyen en las condiciones del cultivo, y por tanto en la maduración y el estado de las uvas; si hace demasiado frío durante la primavera o llueve excesivamente en verano, será un mal año para las uvas, ya que dará lugar a vinos poco equilibrados. En zonas donde la variación meteorológica es impredecible, la calidad del vino es más variable.

Conocer la calificación de la añada de un vino puede ser útil para saber cuánto tiempo podemos guardar un vino, y para orientar sobre la calidad de las uvas utilizadas en la elaboración del vino de determinado año, pero un vino que no tenga añada puede ser de la misma calidad o superior que uno que la tenga.

En la actualidad, con los avances técnicos, la maestría de los enólogos y el cuidado del viñedo es posible mantener la calidad de un vino, año tras año.

En resumen, la añada tiene importancia, pero prima sobre todo cómo trata la bodega sus viñas y el cuidado que pone en su elaboración.

En Bodegas Federico cuidamos con mimo nuestras viñas y elaboramos nuestros vinos Tinto Federico con la pasión heredada de nuestros fundadores, con el objetivo de elaborar vinos de gran calidad.